lunes, 15 de marzo de 2010

PANXOLIÑAS


LA VIRGEN Y EL CIEGO

Camina la Virgen Pura

de Egipto para Belén;

y en el medio del camino

pidió el niño de beber.

- No pidas agua, mi rula;

no pidas agua, mi bien

que los ríos vienen turbios

y los arroyos también,

y las fuentes se secaron

y ya no pueden correr.

Más arriba, en aquel alto,

hay un dulce naranjal

cargadito de naranjas,

que otras no puede tener.

El viejo que las guardaba

es un ciego que no ve.

- Deme, ciego, una naranja

para el niño entretener.

- Entre usted, señora y coja

las que hubiere menester.

La Virgen, como era Virgen,

no cogió mas que tres;

el niño, como era niño,

no cesaba de coger.

Por una que coge el niño,

cien vuelven a florecer.

Camina la Virgen pura

y el ciego comienza a ver.

¿Quién sería esa Señora

que me hizo tanto bien,

que me dio luz a los ojos

y en el corazón también?

Era la Virgen María

que va de Egipto a Belén.



MEU CARAMEL, MIÑA XOIA

Meu caramel, miña xoia,

qué dormido estás nas pallas,

traioche noces e mel,

¡Esperta meu caramel!

Porque quero darche un bico,

quero que me escoites ben.

Estes versos en galego,

que che dedico, meu ceo,

que che regalo, meu Rei.

No hay comentarios:

Publicar un comentario